Situación Actual de la Industria Maderera

La Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), es el único organismo de segundo grado que nuclea la totalidad de la cadena productiva de la transformación mecánica de la madera. Nuestras 28 cámaras nos dan una presencia federal a lo largo y ancho del país, llegando desde Oran hasta Tierra del Fuego y desde Mendoza hasta la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Un sector federal

Dentro de nuestras cámaras se encuentran representados todos los eslabones de la cadena productiva sectorial. Desde los aserraderos, con fuerte presencia en la zona de Corrientes y Misiones, con cámaras como AMAC, APICOFOM y AMAYADAP, con empresas de tamaño y potencial de crecimiento importante. Pasando por los diversos usos finales que tiene la madera, como ser los tableros fenólicos, nucleados en la región, la construcción con madera con cámaras modelo como APICOFOM, CADAMDA en provincia de Buenos Aires, CAFEMA en Rio Negro y sur de nuestro país, IMFER en Entre Rios y AFIJUY en Jujuy, y los muebles con cámaras como CIMAE, en esperanza, CAMMEC en Cordoba, CEMA en la zona de AMBA, CON en la provincia de SALTA, CML y CIMA en Santa Fe. La madera nativa es una fuente básica para la producción de muebles, puertas, aberturas y como insumo en la construcción con madera.

Un punto alto de este aspecto federal es la importancia de la industria y del bosque nativo en provincias del norte (Salta, Jujuy, Chaco, Tucuman y Santiago del Estero). El bosque nativo es una verdadera oportunidad de desarrollo regional para todo el norte argentino, y su explotación responsable puede brindar soluciones para el desafio del cambio climático.

La importancia económica

Estas cámaras junto al resto de las organizaciones que forman parte de FAIMA nuclean en su interior alrededor de 1.500 empresas, las cuales poseen un verdadero efecto derrame en materia de importancia relativa para los pueblos donde se encuentran instaladas es mayúsculo.

En términos económicos el sector, según datos relevados por el ministerio de trabajo y la secretaria de producción, genera aproximadamente 60.000 empleos en forma directa, esto sin contar la amplia cadena de industrias y servicios que directa o indirectamente dependen de la industria. Tomando la imagen amplia, el sector produce empleos para un total aproximado de 120.000 trabajadores registrados. 

En materia de valor agregado según datos económicos del 2021, la cadena de valor aporta un 1,7% al PBI nacional y en términos de comercio exterior hemos exportado 440 millones de dólares durante el 2021. Estos valores sirven para dimensionar el elevado potencial de crecimiento que posee el sector, no solo en su rama forestal sino principalmente en la rama industrial.

Integración Sectorial

En el año 2020, la Federación junto a las otras tres entidades (AFCP, AFOA y ASORA) que nuclean la totalidad de la cadena forestal en nuestro país crearon el Consejo Foresto Industrial Argentino (CONFIAR). A lo largo de estos dos años hemos llevado adelante reuniones con funcionarios nacionales, provinciales e internacionales promoviendo una agenda que siente las bases para el desarrollo futuro del sector.

Creemos que la integración de todos los participantes de la cadena es fundamental para abordar en forma conjunta los desafíos tanto industriales, laborales y ambientales que tiene el sector.

Potencial Ambiental

En la última década, y ante el tratado de Paris, la mayoría de los países del mundo han acordado una agenda conjunta para mitigar los efectos del cambio climático. Es ante este nuevo escenario que nuestro sector tiene un aporte fundamental en esta tarea.

En primer lugar, Argentina tiene en nuestro sector un jugador clave para incrementar su potencial aporte positivo al cambio climático. La promoción del uso responsable de la madera, con su consiguiente política de promoción de la forestación, puede posicionar a nuestro país a la vanguardia de los temas ambientales. La generación de energías alternativas en base a subproductos de la madera es también un aporte que el sector en su conjunto puede hacer al país en general y a la generación energética en particular.

 

Situación actual 

La situación de la industria maderera no es ajena al contexto país. Con un dólar que no acompaña la inflación, precios internacionales bajos, disminución del consumo externo y recesión en el mercado interno, la industria maderera cerró un año difícil en 2022.

En diferentes oportunidades, la Federación elevó peticiones indispensables para el desarrollo de la industria al Gobierno, tanto provincial como nacional, sin respuesta. 

Uno de los principales pedidos que realizó FAIMA fue la reactivación de la Mesa Forestal. Este espacio público-privado se inauguró en 2016 y convocaba a FAIMA y el resto de las cámaras del sector foresto-industrial, maderero y mueblero, las provincias forestales y el Gobierno Nacional para definir una agenda de trabajo conjunto. 

 

A raíz de la pandemia, la exportación foresto industrial alcanzó niveles históricos, sin embargo, a partir de julio del 2022, disminuyó de manera considerable. Entre los motivos que llevaron a esta situación, se pueden mencionar un dólar oficial que no acompaña la inflación, la caída de los precios internacionales y la disminución del consumo en EE. UU. y Asia, principales mercados de exportación. 

Además, el mercado interno también empezó a sentir la recesión. A eso, se le suma la imposibilidad de importar insumos, con plazos de pago a 90/60 días y proveedores que no financian, dificultando la producción. 

De esta manera, las perspectivas para 2023 en ambos sectores, foresto industria y muebles, no son buenas. Los empresarios están muy preocupados porque algunas industrias pararon y otras están con serios problemas para producir porque no pueden importar la materia prima que necesitan.   

Entre las principales reclamos que tiene la industria, se encuentran: 

  • Dólar estable y competitivo 
  • Quita de retenciones a la exportación (4,5%)
  • Exención de obligaciones patronales por 6 meses a través de un programa de subsidio estatal
  • Regularizar la importación de insumos que se utilizan como parte del proceso productivo y agilizar los pagos en el exterior. 

Desarrollo de materia prima

En 2007 fue sancionada la Ley 26331 que establece los Presupuestos mínimos de protección ambiental para el enriquecimiento, la restauración, conservación, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos. 

Sin embargo, el presupuesto destinado para su financiamiento en 2022 representó solo un 3% de lo que corresponde a la Ley, lo cual imposibilita alcanzar los objetivos planteados en dicha normativa.

En el informe de estado de implementación 2010 – 2018 publicado en ese entonces por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación sobre la Ley N° 26.331, el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos y los planes alcanzados por el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos, se exponían algunos puntos a tener en consideración.

Éstos giraban sobre las partidas asignadas y las dificultades administrativas de las diferentes jurisdicciones para administrar los fondos, así como también la falta de recursos humanos o capacidades territoriales para implementar la ejecución, tanto del OTBN como de los posteriores planes de manejo o planes de conservación, según el caso.

En diversos documentos presentados a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y otros organismos internacionales, se menciona y resalta la importancia de contar con la Ley 26.331. Un ejemplo de ello es el primer resumen de información de Salvaguardas de REDD+ de la República Argentina presentado en 2019, que tiene como objetivo evitar o minimizar los potenciales riesgos sociales y ambientales, y promover los beneficios potenciales como la conservación de la biodiversidad.

Según datos de la Dirección Nacional de Bosques (DNB) de la Secretaría de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS), durante el período 1998-2015 se perdieron 4,15 millones de hectáreas de bosques nativos, con una tasa anual de deforestación del 0,83 %. 

El motivo fundamental de esto es por un lado que no existió el financiamiento apropiado y legal previsto en la misma ley y por otra parte una deficiente gestión administrativa de los recursos. 

Nuestra propuesta y solicitud como Federación es trabajar articuladamente con el sector público tanto nacional (particularmente participando en las reuniones del COFEMA, solicitado desde hace ya 5 años) cómo provincial con reuniones ante las distintas autoridades de aplicación buscando mejorar la administración de los recursos en pos del cuidado y desarrollo de nuestros BN.

Un segundo aspecto es la gran oportunidad que tiene nuestro país respecto de la Huella y  Bonos de Carbono Los bonos de carbono se transforman así en una triple oportunidad para la Argentina:

  • Ofrecen la posibilidad de compensar los impactos negativos realizados por terceros, 
  • Se vuelven una herramienta transaccional con la cual se gana dinero, 
  • Al tiempo que se abre camino hacia un futuro sustentable.

La nueva realidad nos obliga a dejar de lado la disyunción » ó » para adoptar la conjunción «y» en la relación agricultura, ganadería y sector forestal 

Po último, los incendios forestales exigen una articulación público – privada inmediata dónde se trabaje en conjunto en la concientización y la prevención, aspectos fundamentales para mitigar este problema. 

Solo durante el 2020, se quemaron un millón cien mil hectáreas de bosques en nuestro país. Por ello, desde FAIMA considera que “las políticas reactivas propuestas por el Gobierno son escasas e ineficientes. Debemos sentarnos juntos, sector público y privado, a trabajar incansablemente en la prevención, donde seamos capaces de provocar un cambio cultural en la población para que todos cuidemos los bosques”. 

 

Mueble 

Desde FAIMA impulsan el desarrollo del Instituto del Mueble Argentino, que tiene por objetivo de promover, visibilizar y revalorizar el Mueble Argentino a lo largo y ancho del país. A través de él, se busca contribuir en la capacitación, generación de valor e innovación en toda la cadena productiva y comercial del mueble, promoviendo la sinergia entre las partes e incrementando su visibilidad tanto en el mercado interno como externo. 

Si bien durante 2020 la industria del mueble tuvo un crecimiento a partir del incremento del home office y las nuevas formas de trabajo, desde el año pasado viene en recesión. Las ventas descendieron considerablemente, mostrando en los últimos meses una tendencia en caída, más allá de la cuestión estacional. 

De acuerdo al último Índice de Interés del Mueble Argentino Online (IIMAO) elaborado mensualmente por el Observatorio Estadístico de FAIMA, en términos interanuales, en términos interanuales el indicador muestra una caída del 5,3% del interés online por el mueble argentino en comparación con diciembre del año 2021. El valor de diciembre 2022 se encuentra solo 5% por encima del menor valor histórico que es el de octubre 2021.

La producción industrial de muebles y colchones relevada por INDEC para el mes de noviembre 2022 marcó un nivel 2% superior a noviembre 2021 y una suba del 13% respecto a octubre 2022. El IIMAO de diciembre 2022 anticipa en los próximos meses una caída de la producción de muebles en Argentina.

Por otro lado, dentro de los bienes finales, se observa un importante crecimiento de la importación de muebles de cocina, los cuales pueden ser producidos domésticamente. El grueso de la importación la realizan dos firmas que en el año 2022 acapararon el 95% de las importaciones y son retailers que no efectúan producción local. Ese segmento de importaciones puede ser provisto por la industria local. El mismo patrón se observa en 2021.

Para este sector de la industria, las principales necesidades son:  

  • Diseñar e implementar un programa de gobierno para estimular la demanda, al estilo Tienda Banco Nación. Aumentar los límites de Ahora 6/12/18/24
  • Profundizar las líneas de Financiamiento que contemple las capacidades específicas de las pymes 
  • Limitar la importación de productos que puedan ser producidos localmente, incentivando la demanda interna. 

Construcción con Madera

La madera es 100% natural. Es el material con menor huella de carbono del sector. Es sostenible. Es reciclable por lo que su correcta utilización contribuye al cuidado del medio ambiente y al bienestar de las personas. Y es que no sólo no emite CO2 en su fabricación, sino que lo absorbe. Su fábrica son los bosques que se gestionan de manera sostenible, certificada y amable con el medio ambiente.

Más allá de su respeto por el medio ambiente, entre las ventajas que ofrece la madera como material constructivo, se destaca que compite en resistencia, solidez y durabilidad con las estructuras tradicionales de hormigón o de acero. Y tiene una durabilidad superior a las de acero u hormigón gracias a su buen comportamiento ante el fuego y la humedad mediante tratamientos especiales.

Argentina tiene un déficit habitacional histórico, que está alrededor de los 3 millones de viviendas. Lo que logramos construir año a año sirve para suplir el crecimiento de la población, con lo cual no disminuye el déficit. 

A pesar de que no existen datos certeros, si se toma la cantidad de viviendas construidas por las empresas de mayor producción, se puede inferir que se construyen anualmente alrededor de 3.000 viviendas de madera en todo el país, con una capacidad instalada para la producción de alrededor de 7.000 unidades por año.

Esta suma se verá incrementada a 12.000 viviendas anuales con el funcionamiento a pleno de la fábrica de viviendas industrializadas. Esta fábrica consta de un centro de mecanizado con puente multifuncional CNC (control numérico computarizado) de tecnología alemana, con una capacidad máxima de 5.000 viviendas de 40 m2 por año (vivienda social), lo que equivale alrededor de 200.000 m2.

Si se analiza el consumo de madera, se estima que para una vivienda promedio de 60m2 se utiliza 12 m3 de madera, de los cuales un 46% es madera estructural, 47% revestimientos y 7% tableros multilaminados fenólicos u OSB (Oriented Strand Board). Una producción anual de 10.000 viviendas de 60 m2 promedio consumirá alrededor de 120.000 m3 de madera con diferentes grados de industrialización.

En cuanto a proyectos de construcción de vivienda Social en el marco del Plan Nacional de Vivienda de la Secretaría de Vivienda de la Nación, desde la firma del Acuerdo marco de promoción de la construcción de viviendas con madera (26/09/2017), se firmaron convenios por 1.234 viviendas de madera, mientras que otras 250 se encuentran en proceso de evaluación. Asimismo, desde la firma de la Resolución N° 3-E/2018 (11/01/2018), la cantidad de viviendas aprobadas técnicamente pasó del 0,66% al 15% del total.

Casi la totalidad corresponde a Misiones, algo en Corrientes y Entre Ríos. También hay un desarrollo muy importante en zonas de necesidad de vivienda muy urgente, como son Añelo en Neuquén por Vaca Muerta. Además, se está revitalizando la demanda de obras de calidad en los polos turísticos, buscando un bajo impacto ambiental y la Madera es tomada como la herramienta principal para esos desarrollos.

El importante desarrollo (en comparación a la situación de 2017) que ha tenido la construcción con madera en barrios de clase media en el Conurbano Bonaerense en los últimos años no está evaluado acá, si es difícil de inferir se toma como referencia que se están construyendo no menos de 20 000 m2 de vivienda de madera de alta calidad y buenas prestaciones en la zona centro anualmente.

Si bien, actualmente en el país se construyen viviendas unifamiliares individuales, la construcción con madera está expandiéndose mundialmente con la incorporación de nuevos sistemas constructivos y tecnologías de la madera tal como CLT. 

Desde el departamento, se propone la conformación de un comité para el desarrollo de la construcción sostenible con madera, integrada por actores del sector privado y de la administración pública, Cámaras empresarias, de la madera, de la construcción, de la industria, ministerios, secretarías de ambiente, energía, ganadería (foresto industria), producción, desarrollo urbano hábitat y vivienda, obras públicas, etc.

El mismo se ocuparía de temas vinculados a los aspectos legales y normativos, las posibilidades de acceso al crédito, la sustentabilidad del sector en cuestiones impositivas y laborales, el fomento de las economías regionales, y la posibilidad de realizar una campaña nacional de difusión como de la capacitación de profesionales y técnicos, todas tareas tendientes a desarrollar el sector que aportará soluciones al problema de la vivienda de manera sostenible. 

Desde FAIMA reclaman el efectivo cumplimiento del compromiso al que en 2017 se llegó con la industria forestal argentina, por el cual el 10 por ciento de las viviendas sociales iban a realizarse en madera. “Si se construyen 2.000 viviendas de madera por mes, el problema de la sobreoferta estaría resuelto, hace falta una decisión política”, apuntan desde la Federación. 

 

Contacto de Prensa: 

Fiorella Lotti – 1130749531

La industria maderera cierra un año complejo y con poca previsibilidad para el 2023

Previsibilidad para el 2023

La Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) reclama al gobierno la falta de respuesta frente a diferentes peticiones indispensables para el desarrollo de la actividad. Con un dólar que no acompaña la inflación, precios internacionales bajos, disminución del consumo externo y recesión en el mercado interno, la industria maderera cierra un año difícil. 

Román Queiroz, presidente de FAIMA, asegura: “Estamos muy preocupados porque algunas industrias pararon y otras están con serios problemas para producir porque no pueden importar la materia prima que necesitan y el sector cada vez es menos competitivo”.

Uno de los principales pedidos que realizó FAIMA en diferentes ocasiones fue la reactivación de la Mesa Forestal. Ya en el 142° Congreso Maderero, que tuvo lugar en mayo, la Federación elevó la solicitud al entonces ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.

Este espacio público-privado se inauguró en 2016 y convocaba a FAIMA y el resto de las cámaras del sector foresto-industrial, maderero y mueblero, las provincias forestales y el Gobierno Nacional para definir una agenda de trabajo conjunto. “Necesitamos encarar varios desafíos, necesitamos tener energía para las industrias, eliminar las retenciones y discutir estas y otras cuestiones en el marco de la Mesa Forestal”, explicó Queiroz.

Sin embargo, al día de hoy, no han obtenido respuesta por parte de ningún de los Gobiernos. 

Mueble 

Si bien durante 2020 la industria del mueble tuvo un crecimiento a partir del incremento del home office y las nuevas formas de trabajo, desde el año pasado viene en recesión. Las ventas descendieron considerablemente, mostrando en los últimos meses una tendencia en caída, más allá de la cuestión estacional. 

De acuerdo al último Índice de Interés del Mueble Argentino Online (IIMAO) elaborado mensualmente por el Observatorio Estadístico de FAIMA, en términos interanuales, el indicador muestra una recuperación del 27,6% del interés online por el mueble argentino en comparación con octubre del año 2021. Cabe destacar que el valor de octubre 2021 es el menor valor histórico de la serie.

La producción industrial de muebles y colchones relevada por INDEC para el mes de septiembre 2022 marcó un nivel 8% superior a septiembre 2021 y una caída del 13% respecto a agosto 2022, por lo que anticipa en los próximos meses una disminución de la producción de muebles en Argentina.

Industria Forestal

También a raíz de la pandemia, la exportación foresto industrial alcanzó niveles históricos, sin embargo, a partir de julio de este año, disminuyó de manera considerable. Entre los motivos que llevaron a esta situación, se pueden mencionar un dólar oficial que no acompaña la inflación, la caída de los precios internacionales y la disminución del consumo en EE. UU. y Asia, principales mercados de exportación. 

Además, el mercado interno también empezó a sentir la recesión. A eso, se le suma la imposibilidad de importar insumos, con plazos de pago a 90/60 días y proveedores que no financian, dificultando la producción. 

Vemos un 2023 con muchas dificultades, en ambos sectores: foresto industria y muebles. Y estamos muy preocupados porque algunas industrias pararon y otras están con serios problemas para producir porque no pueden importar la materia prima que necesitan”, indicó Queiroz.  

Principales reclamos 

Entre las solicitudes que se elevaron a diferentes estamentos del Gobierno, se encuentran: 

  • La creación de un Dólar Madera. “Destrabaría mucho el problema de las exportaciones un dólar diferencial, como lo tiene el turismo o la soja. Tuvimos reuniones para pedir esto, Matías Lestani, secretario de Agroindustria, había prometido que a principios de diciembre lo tendríamos, pero al momento eso no ocurrió”, resaltó en empresario.
  • Quita de retenciones a la exportación (4,5%): “es un reclamo que data del Gobierno anterior. Actualmente, los exportadores corren con desventaja frente sus pares de Brasil y Paraguay porque deben enfrentar costos logísticos más altos y una mayor carga impositiva nacional”, apuntó.
  • Exención de obligaciones patronales por 6 meses
  • Regularizar la importación de insumos que se utilizan como parte del proceso productivo y agilizar los pagos en el exterior. 
  • Creación de un programa específico para el mueble a tasa subsidiada, similar al que tienen otros sectores. Planes de Ahora 12, Ahora 18 o Ahora 24 para reactivar el consumo. 

En varias oportunidades, dirigentes de FAIMA y otros representes de la industria se han reunido con autoridades locales, provinciales y nacionales, sin respuestas favorables para el sector.

Vemos que el Gobierno pone la energía en otros asuntos vinculados a la macroeconomía, dejando de lado las economías regionales. Ninguna economía regional debería pagar impuesto a las exportaciones, ya que esta acción los deja fuera de los mercados internacionales, perjudicando a los diversos sectores productivos”, expresó el dirigente.

Por otra parte, durante los últimos meses la escasez de divisas generó falta de insumos esenciales, impactando en los niveles de producción y empleo. “Hay menos mano de obra, las horas de trabajo se redujeron y esto repercute en el salario del trabajador. Si esto sigue así para el año que viene van a comenzar los despidos en las industrias y es algo que queremos evitar”, concluyó.  


Contacto de Prensa: 

Fiorella Lotti – 1130749531


 

FAIMA potencia el mueble argentino

A través del Instituto del Mueble Argentino busca posicionar la industria
nacional

Con el objetivo de promover, visibilizar y revalorizar el mueble argentino a lo largo y ancho del país, la Federación Argentina de la Industria Maderera (FAIMA), impulsó elInstituto del Mueble Argentino (IMA).

La iniciativa surgió del Departamento Muebles, con la misión de contribuir en la capacitación, generación de valor e innovación en toda la cadena productiva y comercial del mueble, promoviendo la sinergia entre las partes y así revalorizar el mueble argentino.
Desde su puesta en marcha a partir de la segunda mitad de 2021, más de 20 empresas se han asociado con el propósito de mejorar la competitividad y adquirir herramientas que facilitan y promueven el crecimiento del empresario del sector.
Soledad Milajer, vicepresidenta de IMA, expresó: “Por iniciativa de FAIMA y también del compromiso y la convicción de un puñado de dirigentes impulsamos el IMA, que busca revalorizar, visibilizar y promover el mueble argentino, transformando los
conocimientos en buenas prácticas, tanto comerciales como industriales, agregando valor, innovación y capacitación a toda la cadena industrial y comercial”.

El Instituto del Mueble Argentino está compuesto por tres departamentos orientados a satisfacer diferentes necesidades del sector. El primero, tiene como eje a los empresarios, y apunta a mejorar la competitividad desde adentro hacia afuera en cuanto a su eficiencia.
El segundo se enfoca en el vínculo del empresario con el consumidor final y comerciante, facilitando la visibilización del mueble argentino y mejorando su posicionamiento con el objetivo de generar marca y aumentar la demanda.
Finalmente, en el departamento Político y Social, se generan alianzas estratégicas que permiten el fortalecimiento transversal del sector y son el sustento de herramientas a aplicar en los otros departamentos.
De esta manera, se busca integrar a toda la cadena de la industria del mueble, ofreciendo servicios relacionados con los intereses y necesidades que tengan cada uno de los actores que la componen.
“El IMA es asociatividad, porque están los fabricantes, la cadena comercial, el ecosistema académico que pone su conocimiento, y los proveedores. Entre todos creamos esta cadena de valor que tiende a generar muebles con más diseño; mano de obra con mayor valor agregado; un mueble tanto para el país como para el mundo, cubriendo objetivos de
sustitución de importaciones y de salir a contar al mundo qué es el mueble argentino; este instituto pretende ser referente del mueble acá y afuera. Tenemos grandes proyectos, objetivos claros y muchas ganas de trabajar para poner en alto al mueble argentino”, agregó Milajer.

Semana del mueble IMA
En la apertura de la 20° edición de EXPODEMA, la Feria Internacional del Mueble, Madera y Abertura que se desarrolla en el Centro de Industria, Comercio y Afincados de Esperanza (CICAE), Santa Fe, se realizó el lanzamiento oficial de la primera edición de la Semana del Mueble IMA.

Con el fin de conectar al público con los mejores fabricantes de muebles nacionales, del 26 de septiembre al 2 de octubre, se llevará a cabo este evento en tiendas físicas, en el que los consumidores podrán encontrar lanzamientos, novedades, oportunidades, promociones y ofertas de muebles.
De esta manera, se busca colaborar con el posicionamiento de la industria nacional de muebles, ofreciendo mayor visibilidad a los comerciantes y las marcas, a través de un kit promocional que puede ser utilizado en diferentes canales de comunicación para destacar a la tienda de muebles como parte de la campaña, además de estar presentes en la página web con la localización geográfica de los mismos.
“En un contexto desafiante para la economía argentina, y que afecta directamente a la industria forestal y maderera, un evento de estas características permite potenciar las capacidades de los diferentes productores y empresarios, y acercar al público productos accesibles para su hogar”, explicó Milajer.

Entre las acciones que genera el IMA, se encuentran capacitaciones, herramientas de Financiación, Certificaciones, catálogos, Información de interés del sector, acuerdos y convenios colaborativos con instituciones públicas y privadas, y beneficios
económicos/financieros para socios. Y, por supuesto, la promoción de ferias y eventos nacionales e internacionales.

La Semana del Mueble IMA es una acción que tendrá alcance nacional, y que pretende establecerse como un evento a realizarse todos los años. En esta primera edición cuenta con el apoyo de Rehau, Egger, Grupo Euro, Expocolor y la Casa del Tapicero.


Contacto de Prensa: Fiorella Lotti – 1130749531


 

FAIMA en FITECMA: innovación tecnológica para el desarrollo de la industria maderera

La feria mostró innovación y tecnología en un sector que sigue apostando por el desarrollo, a pesar del contexto adverso.

La Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) estuvo presente en la 15° edición de FITECMA, la feria de madera y tecnología organizada por ASORA, con un stand enfocado en la construcción con madera y el Instituto del Mueble Argentino.

Bajo el slogan “Madera, innovación sin límites”, el miércoles 13 tuvo lugar la inauguración de la feria internacional con la presencia de autoridades nacionales vinculadas a la industria. 

Nora Resnik, presidente de ASORA, aseguró en el discurso principal: “En este país siempre pasan cosas, tenemos problemas y dificultades para importar, exportar, generar trabajo, hay déficit, estamos esperando la Ley de PROSAS que hace un tiempo está en la Cámara de Diputados, y se debería volver a convocar a la Mesa Foresto Industrial, para que tengamos desde el sector una orientación de hacia dónde vamos todos juntos”. 

A su turno, Sabina Vetter, directora Nacional de Desarrollo Foresto Industrial, expresó su acompañamiento desde el sector público: “La industrialización de la madera es la llave a la generación de empleo, es la llave al desarrollo. Cuando nosotros transformamos la madera, estamos mejorando la calidad de vida de las personas. Estoy acá para acompañarlos. Estamos trabajando en cuantificar para transmitir y comunicar los beneficios que tiene la madera desde la plantación hasta su producto y su destino final como residuo”. 

A continuación, Pablo Bercovich, subsecretario de Productividad y Desarrollo Regional Pyme de la Nación, indicó: “Es interesante ver lo que vemos plasmado en los paneles, con los números del primer cuatrimestre del año en el que vemos que crece la actividad económica, que es mayor a la que teníamos antes de la pandemia, que se destaca la industria, y que las exportaciones son 56% más que antes de la pandemia, números record”. 

Más de 120 expositores y 350 marcas representadas del país y el exterior cubrieron la totalidad de los cuatro pabellones del Centro Costa Salguero. La feria mostró la innovación y la tecnología en un sector que sigue apostando por el desarrollo, a pesar del contexto adverso. 

Los asistentes destacaron la potencialidad del sector foresto industrial para el desarrollo de las economías regionales, y remarcaron las ventajas que presenta la madera como material sustentable que abre nuevos mercados en la construcción, la bioenergía y los bonos de carbono. 

Apostando a la construcción y el mueble 

La FAIMA preparó un stand enfocado en la construcción con madera y el Instituto del Mueble Argentino.

A través del Departamento de Construcción con Madera, FAIMA busca fomentar el uso de la madera en la construcción. Actualmente, la construcción es un sector conducido por el mercado del cemento, del ladrillo y del hierro. Por eso, desde la Federación buscamos promover la construcción sustentable como técnica constructiva en el mercado de la construcción de viviendas

Para ello, buscamos organizar, unificar y homologar los esfuerzos que están realizando los distintos actores Públicos y Privados en todo el país, y así lograr el objetivo común de tener más casas con más madera, Transformando el concepto de construir casas a FABRICAR CASAS. 

Por otra parte, impulsamos el Instituto del Mueble Argentino con el objetivo de promover, visibilizar y revalorizar el mueble a lo largo y ancho del país. Buscando contribuir en la capacitación, generación de valor e innovación en toda la cadena productiva y comercial del mueble, promoviendo la sinergia entre las partes y así revalorizar el mueble argentino. 

A través de IMA, queremos integrar a toda la cadena del mueble, ofreciendo servicios relacionados con los intereses y necesidades que tengan cada uno de los actores que la componen.

La visión de los empresarios 

Osvaldo Kovalchuk, vicepresidente de ASORA, visitó el stand de FAIMA, dejando un mensaje clave: “Estamos en un momento difícil en estos últimos días, se nos hace complicado generar órdenes de compra ya que los proveedores nos indican que las entregas están paralizadas, que no hay listas de precios…  pero la feria es una muestra de que el industrial sigue apostando”. 

Para el socio de Automación K, “necesitamos resolver las reglas del juego en lo inmediato. Uno quiere seguir vendiendo, pero necesitamos tener reglas claras para saber a qué tipo de cotización ofrecer los productos”. 

En cuanto a la innovación tecnológica, Kovalchuk asegura que las empresas nacionales están apostando fuertemente. “Creo que a nivel mundial se necesita seguir innovando y nuestro país no puede quedar afuera. Con países vecinos hace un par de años que venimos de atrás, y eso implica que el producto final en la región está logrando mayor producción con menor cantidad de mano de obra aplicada”. 

Roberto Fontenla, vicepresidente de la Cámara de la Madera y Afines (CEMA), también estuvo presente en FITECMA y en su paso por el stand de la Federación, mostró su malestar respecto a la situación actual. “Estamos en un momento clave de máxima incertidumbre económica y una sensación de abandono en todo lo que es la reposición de insumos, que es un segmento clave para la industria, principalmente para los fabricantes de muebles donde hay mucho complemento importado”, precisó. 

Sin embargo, también celebró la innovación en la industria. “El mundo sigue avanzando, vemos maquinaria que ha ido renovándose para acelerar la producción, que sería una oportunidad para el país fundamentalmente para la exportación, porque tenemos una falta de continuidad en el consumo interno que hace que el inversor no se anime a invertir en tanta tecnología. Así y todo, quienes trabajan en el circuito de la madera asumen sus riesgos y le ponen ganas”. 

Falta de mano de obra calificada 

Tanto ASORA como CEMA coincidieron en que desde las empresas necesitan mano de obra calificada que no encuentran en el mercado y deben capacitar puertas adentro. 

“La educación es un déficit que estamos teniendo últimamente, lo vemos cuando tomamos personal para operar maquinarias y no lo encontramos. Muchas empresas capacitan a su personal, pero a nivel nacional nos cuesta encontrarla en el mercado, y es algo muy necesario para poder seguir creciendo”, explicó Kovalchuk.

Por su parte, Fontenla precisó: “Tenemos un problema muy serio en la tecnificación de la mano de obra. En las escuelas todos los procesos de enseñanza productiva se han ido abandonado a través del tiempo. Hoy no contamos con gente nueva especializada, sino que cada uno tiene que formar o tener su propia escuela y necesitamos que las escuelas técnicas se vuelvan a incorporar”.

Desarrollando la Industria regional 

Invitados especialmente por FAIMA, las autoridades dela Asociación de Industriales de la Madera y Afines del Uruguay (ADIMAU) visitaron Costa Salguero con el objetivo de interiorizarse sobre la situación de la industria en Argentina. 

Juan Pablo Martínez, presidente de ADIMAU, comparó: “Estamos muy distintos, por el tema de tipo de cambio y restricciones que en nuestro país no tenemos. Allá tuvimos con la pandemia un primer mes de shock y parate, pero después se trabajó bastante bien e, incluso, un poco mejor que antes. Tuvimos un crecimiento importante, la razón no la sabemos con certeza, pero este año con la apertura de fronteras se ha mantenido en ese nivel”.

Respecto al desafío que tienen como industria en su país, para Martínez la escala es pequeña “y eso hace que no podamos alcanzar ciertas formas de producción. Exportar no es fácil porque el costo de Uruguay no es bueno y no podemos producir a gran escala, entonces es más complicado”.

Finalmente, sobre el desarrollo de la región, el par uruguayo indicó: “FAIMA es una institución muy grande y es un referente para nosotros. Tenemos una buena sinergia ya que estamos en el mismo capítulo, buscando fortalecer a los socios, brindando capacitación, crecimiento y ayudándolos a incorporar todos los cambios de producción que hubo en los últimos años. La idea es trabajar juntos para poder ampliar y fortalecernos entre todos”.

Preocupa la faltante de divisas para la importación de insumos en la industria maderera

Su faltante ya está generando la suspensión de las principales firmas del sector, afectando a más de 5.000 puestos laborales directos, y un número similar como efecto indirecto sobre otras actividades vinculadas.

La Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) transmitió la preocupación del sector por la faltante de divisas para la importación de insumos.

A lo largo de los años, la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) ha realizado gestiones tendientes a contribuir a la maximización de la capacidad productiva del país, en búsqueda de la sustitución completa de los productos importados y además de abastecer al mercado doméstico, exportando productos, que son reconocidos por sus altos estándares de calidad, cumpliendo las normas internacionalmente aceptadas.

La falta de divisas para importar insumos esenciales para la industria ya presenta efectos a lo largo de toda la cadena productiva. 

En el caso de las Maderas Contrachapas, compensadas, utilizan en su proceso de producción insumos importados como el fenol para la resina fenólica, y en revestimientos como el filme, destinado principalmente a la industria de la construcción para el hormigón visto y una mayor vida útil del producto. Esos insumos no tienen producción nacional en la escala necesaria para la industria, y su faltante ya está generando la suspensión de las principales firmas del sector. 

A su vez, tendrá un impacto en más de 500 puestos de trabajo directo y otros 1.000 en forma indirecta, generando consecuencias económicas en las provincias de Misiones, Corrientes y Entre Ríos. Esta situación se verá agravada con el pasar de las semanas.

Otro ejemplo es la imposibilidad de importar SALES CCA, insumos fundamentales en la impregnación de postes de madera, materia vital para las industrias energética y vitivinícola. El impacto de la escasez alcanzará la semana próxima a más de 100 empresas del sector, que emplean en promedio 15 personas, por lo que se estima que alrededor de 1.500 personas estarán suspendidas. Esto también tendrá un efecto sobre otras actividades, en particular la vitivinícola, que se encuentra actualmente en su momento de mayor dinámica estacional.

En la misma línea, el sector de bienes finales muebles ya se encuentra con faltantes de insumos esenciales y su consecuente impacto en niveles de producción y empleo. 

Desde FAIMA estiman que el impacto eslabonado de los ejemplos citados, afectará de manera directa a más de 5.000 puestos suspendidos, y un número similar como efecto derrame sobre las otras actividades.

Frente a esta situación, las autoridades de la Federación solicitaron al titular del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, arbitrar los medios necesarios que aseguren al sector en su conjunto el acceso al mercado oficial de divisas, así como una audiencia para aunar esfuerzos y encontrar soluciones a los inconvenientes que el contexto actual le está ocasionando a la economía en su conjunto, ya que se trata de insumos esenciales para la promover la actividad productiva nacional.

 

Contacto de Prensa: 

Fiorella Lotti – 1130749531

Román Queiroz fue reelecto como presidente de FAIMA

La Federación eligió a la nueva Comisión Directiva, ratificando la necesidad de transformar el sector.

En el marco de la Asamblea Ordinaria de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), representantes de las 28 cámaras que integran la Federación eligieron la nueva Comisión Directiva encabezada por el flamante presidente reelecto, Román Queiroz, y Sergio Videla como Secretario General.

Reunidos en la sede societaria y con la participación de los colegas electos, la nueva Comisión Directiva asumió su mandato por el período 2022-2024. La votación fue por unanimidad ya que se llegó por consenso a una lista única tras debatir entre los socios de las cámaras la necesidad de dar continuidad al plan de trabajo iniciado en 2020. El principal objetivo de la gestión será unir al sector en un horizonte en común que transforme a la industria. 

Queiroz, quien además representa a AMAYADAP, destacó como principales desafíos para la industria la transformación del sector para potenciar el uso de la madera y la concientización de la población sobre los beneficios de su utilización para el medio ambiente. 

Desde la cámara ADEMA, el contador Sergio Manuel Videla, fue elegido Secretario de la Federación por los próximos 2 años. Hace más de 15 años participa de reuniones de Comisión Directiva ocupando distintos cargos.

“Nuestro plan de trabajo para los próximos años estará centrado en diseñar procesos y sistemas de transparencia en la información. Buscamos conformar más equipos de trabajo y generar transparencia en la actividad a través de la digitalización de la información para que las 28 Cámaras puedan estar al tanto de cada tarea. Es un sistema novedoso para la Federación”, indicó Videla. 

Entre los ejes fundamentales para la nueva gestión, se proponen la interrelación con el Mercosur en términos de la industria forestal y maderera, con el objetivo de potenciarla a nivel regional. 

Así mismo, se buscará generar espacios de debate con USIMRA en pos de generar empleo de calidad, en un contexto competitivo y tecnológico, para lograr trabajar a la par en beneficio de nuestra mano de obra. 

FAIMA representa a 28 cámaras madereras del país que nuclean a productores de envases y pallets, pisos y revestimientos, molduras, aserraderos, carpintería en general, fabricantes de aberturas, maderas y piezas para la construcción, láminas, chapas, maderas compensadas, tableros de partículas y de fibras, pellets de madera, viviendas industrializadas, muebles y demás manufacturas de madera.

Las nuevas autoridades son: 

Presidente: Román Queiroz (AMAYADAP)

Vicepresidente 1º: Daniel Vier Zanelli (CADAMDA)

Vicepresidente 2º: Ricardo García (APICOFOM)

Vicepresidente 3º: César Federici (CIMA)

Secretaria General: Sergio Videla (ADEMA)

Prosecretario General: Mercedes Omeñuca (AMAC)

Secretario Gremial: Oscar Martin (CIMASFE)

Prosecretario Gremial: Eduardo De Luisa (AICEA)

Tesorero: Daniel Loutaif (CON)

Protesorero: Ramón Gallardo (CAFUFAMA)

Vocal Titular 1º: Lic. Soledad Milajer (CAMMEC)

Vocal Titular 2º: Pedro Reyna (CAFYDMA)

Vocal Titular 3º: Vicente Mazzitelli (CEMA)

Vocal Titular 4º: Guido Sermoneta (CML)

Vocal Titular 5º: Jorge Rigoni (IMFER)

Vocal Titular 6º: Pablo Ruival (CAIMA)

Vocal Titular 7º: Nazareno Olivetti (CAFEMA)

Vocal Titular 8º: Luis Cruz Prats Griet (CAFITUC)

Vocal Titular 9º: Heraldo Mendizabal (CIM)

Vocal Titular 10º: Horacio Ciarlo (CMARC)

Vocal Titular 11º: Gustavo Mehring (CIMAE)

Vocal Titular 12º: Alfredo Nobs (CMASF)

Vocal Titular 13º: Marcelo Menchaca (CICMAMPyZI)

Vocal Titular 14º: Daniel Briones (APROFICSA)

Vocal Titular 15º: Edmundo Ybarra (APFCh)

Vocal Titular 16º: Héctor Genoud (CIMP)

Vocal Titular 17º: Fernando Ortiz (AFIJUY)

Vocal Titular 18º: Gustavo Diambra (CIMSE)

Los desafíos de la industria del mueble según Roberto Fontenla

Con su desembargo en la provincia de Córdoba, analiza la situación de la industria, apuesta a la diversificación y remarca la importancia de modificar las relaciones laborales.

Hablar de Fontenla es hablar de muebles únicos. Con más de 70 años en el mercado, pasó de ser un local comercial a una empresa con presencia nacional (11 locales) e internacional. Recientemente inauguró un local exclusivo de 400 m2 en la provincia de Córdoba, en Av. Rafael Núñez. Luego de esta apertura tiene pensado expandirse a otras provincias.

“Córdoba y Rosario reúnen una cartera de clientes del norte del país que quedan filtrados en estas ciudades, son los que no vienen directamente a Buenos Aires, y es una forma de acercarnos y llevar nuestro diseño”, explicó Roberto Fontenla, CEO de la firma y presidente de la Cámara de Empresarios Madereros y Afines (CEMA).

El nuevo comercio abrió sus puertas con su línea completa de productos, alcanzando tanto a clientes residenciales como corporativos. “Nos dirigimos a un público exigente ABC1, que busca el estilo y la calidad de productos internacionales. Entendemos que en interior del país no hay productos similares a los nuestros y esta decisión tiene un poco de olfato empresario y de escuchar a nuestros clientes”, remarcó.

La marca de herencia italiana supo posicionarse en el mercado como sinónimo de lujo, y participó de grandes proyectos hoteleros como el Hotel Faena, Four Seasons, Llao Llao, NH y SLS Lux. También realizó trabajos en el Salón Azul del Senado, Teatro Colón, Cámara de Diputados, Teatro del Bicentenario de San Juan, Auditorio General de La Nación, Presidencia y Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Desafíos y oportunidades

El empresario considera que uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la industria argentina en general y la industria del mueble en particular es la falta de reglas claras.

“Necesitamos las cosas en orden. Es muy difícil para una Pyme desarrollarse y crecer, es como un salto de obstáculos permanente. Surgen muchos problemas por las exigencias del Estado y la falta de certidumbre”, apuntó el representante de CEMA.

A lo largo de los años, la empresa desarrolló una estrategia de diversificación y expansión para lograr crecer en un país donde la previsibilidad es un bien escaso. Por eso quienes comenzaron apuntando al sector residencial de lujo, hoy cuentan con una línea que apunta a la clase media, realizan trabajos para hoteles, emprendimientos y sanatorios con hotelería 5 estrellas.

Por otro lado, menciona la competencia desleal en cuanto al mercado informal que se genera en torno a la industria. “Hay mucha informalidad en la madera y eso perjudica a todos los productores industriales. Por supuesto que hay personas que lo aprovechan, sobre todo en el nivel medio, pero el mercado lo pierde”, remarcó.

Si bien durante la pandemia por COVID-19 las empresas madereras sufrieron una fuerte crisis por las restricciones impuestas los primeros meses, una vez que comenzaron a reabrir los locales, la demanda de muebles y objetos de decoración del hogar creció considerablemente.

Fontenla aseguró que, pos-pandemia, surgieron muchas oportunidades, sobre todo en el segmento empresarial y hotelero: “Se comenzaron a retomar proyectos postergados y ahora salieron a cerrar números y presupuestos que se recotizan con cambios importantes, pero que dentro de 2 meses es barato. Hay mucho trabajo, sobre todo para quien tiene una marca y se maneja en un mundo de responsabilidades”.

Mirando al mundo

Luego de una larga trayectoria de exportaciones a Estados Unidos, en 2019, la Trump Tower de Miami, hotel y residencia 5 estrellas, eligió a la marca para decorar sus ambientes. El proyecto finalizó en 2020, durante la pandemia, y luego de esto lograron concretar exportaciones a Uruguay, principalmente a Punta del Este, y realizaron negocios con Arabia Saudita.

“Construimos muchas relaciones internacionales, pero hoy nos resulta muy difícil concretar proyectos por el tipo del cambio. Es imposible, no nos da el costo, el cambio del dólar no se ajusta a la realidad y perdemos oportunidades”, denunció.

No obstante, su mirada sobre las exportaciones es positiva: “En el exterior existe un mercado que está muy comprador porque hay un problema serio con China y empezaron a buscar otras alternativas, sobre todo en Latinoamérica”.

Problemas comunes

Fontenla cuenta con una planta industrial propia ubicada en Buenos Aires, única en Sudamérica, donde el personal trabaja de manera integral: desde el corte de la madera al lustre, pasando por el armado de carpintería, ebanistería, tapicería, respetando el trabajo manual que garantiza terminaciones perfectas. Nuestra planta es la única de la región en integrar todas las tareas que permiten ingresar madera virgen y extraer un mueble listo para el cliente.

La planta de 9000m2 emplea a más de 250 empleados y artesanos abocados 100% a la producción artesanal. Desde ella abastecen a sus locales de Recoleta, Puerto Madero, Hudson, Pilar, Mar del Plata, Cariló y Córdoba.

A nivel industrial, en el sector de fabricación de productos de madera, unas 1100 empresas emplean a unos 70 mil trabajadores en relación de dependencia en todo el país.

El presidente de CEMA considera que el mayor problema que atraviesa la industria y las Pymes en general, son los juicios laborales. “Las relaciones laborales están quedándose en el tiempo y son utilizadas en venganza. Necesitamos una modificación de las leyes laborales porque el negocio creado por una justicia que invalida a la parte patronal hace que cierren muchas empresas pequeñas y talleres. Aun en blanco, con todos los papeles, corrés muchos riesgos”, concluyó.

Construcción con madera: una respuesta a la emergencia habitacional

En los últimos años creció la demanda de casas de madera, debido a la premisa de que son eficientes, ecológicas, de rápida ejecución, duraderas y económicas. Gracias a todas estas virtudes, cada día más ciudadanos las eligen al momento de construir su hogar.

Al comparar las viviendas de madera con las de construcción húmeda tradicional (ladrillos y cemento), las ventajas son múltiples, principalmente teniendo en cuenta los costos y el tiempo.

Nazareno Olivetti, Presidente de la Cámara de Forestadores (CAFEMA), asegura: “En la provincia de Río Negro, el costo de una construcción en madera está en un 40% menos que una construcción de ladrillos. Mientras que una casa de 60 m2 podemos llegar a trabajarla en fábrica durante una semana y en 10 días queda instalada. Solo resta revestimiento de piso y paredes, artefactos y decoración”.

Esto se debe a que parte de la construcción de las viviendas se realiza en la fábrica y luego los elementos se ensamblan en la obra. En este sentido, el tiempo de construcción real de la vivienda de madera es muy inferior al de una casa tradicional.

En Argentina, las construcciones de madera están reglamentadas bajo la norma CIRSOC 601, desarrollada por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, lo que establece ciertos parámetros en su diseño y estructuras. “Trabajando bajo estas normas no hay diferencia en calidad y prestaciones respecto a otros tipos de construcciones. Los materiales que utilizamos son muy buenos, tanto en la aislación como en el tipo de madera”, asegura Olivetti.

Mayor resistencia y sustentabilidad

Un mito que suele rondar las construcciones de madera es que son menos resistentes al fuego. Sin embargo, los expertos señalan que las afirmaciones sobre que las casa prefabricadas de madera se incendian y arden mucho más rápido se basan sobre todo en historias del pasado, cuando no se cumplía con ciertos requisitos de seguridad.

En la construcción de casas modernas, se utiliza madera con tratamiento ignífugo (químico contra el fuego), que alcanza la máxima clase de inflamabilidad para la madera, por lo que la probabilidad de incendio no difiere de la de otras construcciones. “A toda la estructura le damos dos manos de producto ignifugo que protege la madera, y además está sellada de forma tal que si llegara a haber un incendio, el fuego se carboniza y se ahoga”, precisa Olivetti.

En cuanto al mantenimiento y la vida útil, también existe una falsa creencia de que las casas de madera son poco duraderas, pero eso no es cierto. “Si mantenés bien el exterior, una casa puede durar 50 años sin problema. Hay que saberla proteger, y eso se logra con una mano de pintura cada 3 ó 5 años. En la Patagonia, por ejemplo, tenemos mucho salitre en la tierra, lo que hace que las construcciones de ladrillo tengan humedad y cada tanto se debe volver a revocar. Eso con la madera no sucede porque no absorbe la humedad del suelo”.

Y si tenemos en cuenta el viento, característico del sur argentino, “cuando se hacen los planos, se piensa en soluciones como anclar hierros en las esquinas para que la construcción soporte vientos de hasta 150km/h”.

Finalmente, en cuanto a la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente, la madera es el único material que captura carbono, incluso durante la construcción. Consumir madera es consumir el material más amigable con el medio ambiente.

Estas construcciones, además, implican menos gasto en calefacción y acondicionamiento, debido a la capacidad aislante de la madera, lo que se traduce en ahorro de energía a la hora de mantener una temperatura estable en el interior de la vivienda.

Viviendas sociales

Las casas de madera pueden ser una respuesta a la emergencia habitacional que vivimos en Argentina. Las insuficiencias estructurales de las viviendas, junto a las condiciones de hacinamiento representan una problemática social en nuestro país, que frente a los efectos de la pandemia, ha quedado aún más expuesta.

Para dar una respuesta a las distintas situaciones de emergencia habitacional, las casas de madera ofrecen una solución sustentable, económica y rápida.

Según Olivetti, “se pueden hacer casas de 40mt2 y se deja como para ampliar a futuro sin romper, solo incorporando paneles. Es una buena alternativa por todos los beneficios que ofrece esta construcción”.

Actualmente, las casas de madera representan el 15% de las viviendas que se están construyendo en diferentes barrios. Sin embargo, en Argentina la industria tiene un gran potencial para que esta tendencia crezca mucho más.

“Cada vez recibimos más consultas, las personas ven que es un producto muy noble, al conocer el sistema de construcción industrializada, se dan cuenta de que el resultado es muy bueno, y la relación costo/beneficio es superior”, indica el presidente de CAFEMA.

Las soluciones habitacionales hoy pueden tener una respuesta ambiental responsable y desde FAIMA acompañamos el cambio de paradigma.

FAIMA llama a trabajar en conjunto para reconstruir empleos, proyectos y pymes que se están consumiendo con el fuego

Es necesario y urgente un nuevo abordaje al drama de la sequía, los incendios forestales y el impacto del cambio climático en un sector que genera 100.000 empleos.

La Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines (FAIMA) -que aglutina a 28 cámaras que representan a todos los eslabones productivos de la madera-, desea hacer un llamado a la comunidad y a las autoridades nacionales y provinciales ante los devastadores incendios que afectan a Corrientes, Misiones, Chaco, Formosa, Entre Ríos y otras provincias.

Las pérdidas materiales se estiman ya en más de 50 millones de dólares hasta el momento y siguen subiendo día a día, con pronósticos climáticos que no auguran lluvias abundantes a la brevedad.

Pero, además de las pérdidas materiales, es imprescindible considerar el impacto de este desastre natural en la fuente de trabajo de la que dependen cientos de familias, empresas PyME y emprendimientos que viven de la actividad forestal y corren el riesgo de desaparecer.

La industria forestal emplea en forma directa y formalmente, a unas 100.000 personas y exporta alrededor de 700 millones de dólares anuales en toda la cadena productiva.

Solamente considerando la producción silvícola, los empleos son miles. En una forestación de 1.000 hectáreas de pinos o eucaliptus en Corrientes trabajan decenas de personas en las tareas de preparación del terreno (tractoristas, afines), trituración, eliminación de material residual, control de hormigas, malezas, plantación, reposición, aplicación de herbicidas, podas -se realizan 3 o 4- que se realizan en forma manual con tijera electrónica o serrucho de poda.

Muchos de sus dueños son pequeños o medianos productores que ven cómo se ha perdido su inversión de 20 o 30 años en una noche de fuego. Hoy, patrones y empleados están trabajando codo a codo con las precarias herramientas que tienen a mano en un intento desesperado por controlar el alcance de los daños. 

Con la misma urgencia, las familias necesitan ser reubicadas y la mayoría no cuenta con seguros contra incendios, cuyo costo es similar a las potenciales pérdidas por el fuego. 

La producción de resina, un subsector que da trabajo a miles de personas en forma directa e indirecta y genera divisas para el país, podría sufrir una caída del 50% en la producción con el riesgo de que desaparezcan industrias PyMe. Se perdieron ya millones de plantas con el consiguiente impacto en menos empleo y producción.

En estos momentos, es importante dejar de lado cualquier diferencia y empezar a trabajar en la reconstrucción del entramado productivo en un esfuerzo conjunto del Estado Nacional, provincias, municipios y el sector privado.


Necesitamos diseñar políticas públicas y mecanismos contra los incendios que permitan estar mejor preparados para otros eventos en el futuro, y que generen herramientas sostenibles en el tiempo, así como también contar con el financiamiento y los recursos necesarios para poder llevar adelante los planes de acción. 

El cambio climático llegó para quedarse y es tiempo de pensar en nuevas soluciones, incluyendo los alcances de las leyes que regulan la emergencia agropecuaria y que, tal como están redactadas, hoy en día no alcanzan a incluir a muchos damnificados por la sequía y los incendios.

 

Contacto de Prensa: 

Fiorella Lotti – 1130749531

Las pérdidas estimadas por los incendios ascienden a 3.850 billones de pesos

La Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), que aglutina a 28 cámaras que representan a todos los eslabones del sector forestal, señaló que parte de la responsabilidad por los incendios es por “políticas públicas erradas que urge cambiar”.
La Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), y las 28 Cámaras Empresarias que representa en todo el territorio nacional, estimó que las pérdidas por los incendios forestales que afectan a buena parte del país ya ascienden a 3.500 millones de pesos por cada 1000 hectáreas de bosques implantados.
Solamente en 2020 se quemaron en la Argentina 1.100.000 hectáreas de bosques, por lo tanto la estimación de FAIMA de pérdidas por incendios forestales asciende a 3.850 billones de pesos (millones de millones). Es más de 3 veces la recaudación de la AFIP de diciembre 2021.
Equivale a los recursos que el Gobierno Nacional coparticipó a las 24 jurisdicciones el año pasado. “Este desastre ambiental es en parte consecuencia de políticas públicas erradas, que hace tiempo vienen desfinanciando la ley de bosques”, apuntó Daniel Loutaif, Coordinador del departamento de Bosques Nativos de FAIMA.
Argentina cuenta con un millón trescientas mil hectáreas de bosques implantados y 55 millones de hectáreas de bosques nativos.
En los últimos años, el Estado Nacional viene desfinanciando las leyes destinadas a proteger los Bosques. Tal es así que los fondos destinados en el Presupuesto 2022, que no se llegó a sancionar, para la Ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, representa solo un 3% de lo que corresponde: apenas $ 22 pesos por hectárea de bosque.
“Debe haber una política de estado que trascienda los distintos gobiernos. No podemos continuar desfinanciando las leyes que regulan tanto los bosques nativos como los bosques implantados”, explicó Loutaif.
De acuerdo al Global Forest Watch, solo en el último mes (24/12/2021 al 24/01/2022) se registraron 7,849 alertas de incendios en Argentina. El 95% de los incendios forestales son producidos por intervenciones humanas, según el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF). Esas intervenciones abarcan desde preparación de áreas de pastoreo con fuego hasta
dejar fogatas o colillas de cigarrillo mal apagadas.
“Indudablemente que en los incendios forestales además existe un componente climático que contribuye a su propagación, pero es insoslayable mencionar lo errado de las distintas políticas públicas en el manejo del fuego”, agregó Loutaif.
Solo durante el 2020, se quemaron un millón cien mil hectáreas de bosques en nuestro país. Por ello es que desde la organización aseguran que “las políticas reactivas propuestas por el Gobierno son escasas e ineficientes. Debemos sentarnos juntos, sector público y privado, a trabajar incansablemente en la prevención, donde seamos capaces de provocar un cambio
cultural en la población para que todos cuidemos los bosques”.

Pérdidas estimadas por los incendios forestales
Para poder mensurar las pérdidas que este siniestro ocasiona, es necesario distinguir un incendio forestal de Bosque Implantados de uno en Bosque Nativo. El Bosque implantado tiene la particularidad de contar con una mayor cantidad de madera por hectárea (aproximadamente 350 M3) en época de corte final, es decir, a los 15 años de plantado.
Si cada M3 rinde en aserradero aproximadamente 200 pies cuadrados a un valor de $50 cada uno significa que:
● A valor de madera en rollo, una hectárea de Bosque Implantado representa $ 700.000 de valor. Si se queman 1.000 hectáreas, se pierden $ 700 MM.
● A valor de madera aserrada, una hectárea de Bosque Implantado representa $ 3.500.000. Si se queman 1.000 hectáreas son $3.500 MM.
En el caso de los Bosques nativos, son especies de crecimiento lento y de mucha menor densidad por hectárea. La cantidad de madera en diámetro de corte por hectárea de un bosque nativo en buenas condiciones puede llegar a 15 M3.
El precio de un metro cúbico de Cedro es de $ 30.000, mientras que el precio de un metro cúbico de Lapacho es de $ 25.000. Si cada M3 rinde en aserradero aproximadamente 200 pies cuadrados a un valor de $400 cada uno significa que:
● A valor de madera en rollo nativa una hectárea representa $ 450.000. Si se queman 1.000
hectáreas, se pierden $ 450 MM.
● Mientras que a valor de madera aserrada nativa 1.000 hectáreas son $ 1.200 MM.

Estos datos son estimados y varían de acuerdo a la calidad y diámetro de la madera.
Por otro lado, se sufren daños más difíciles de cuantificar, entre ellos: Biodiversidad, Servicios Ecosistémicos, Escorrentía del suelo, GEI, Impactos Ecológicos. “Se necesita de un trabajo en conjunto entre el gobierno, las empresas y la sociedad.
Necesitamos políticas públicas desde el estado, que generen herramientas sostenibles en el tiempo, y el financiamiento y los recursos necesarios para poder llevar adelante los planes de acción”, concluyó Loutaif.