Con su desembargo en la provincia de Córdoba, analiza la situación de la industria, apuesta a la diversificación y remarca la importancia de modificar las relaciones laborales.
Hablar de Fontenla es hablar de muebles únicos. Con más de 70 años en el mercado, pasó de ser un local comercial a una empresa con presencia nacional (11 locales) e internacional. Recientemente inauguró un local exclusivo de 400 m2 en la provincia de Córdoba, en Av. Rafael Núñez. Luego de esta apertura tiene pensado expandirse a otras provincias.
“Córdoba y Rosario reúnen una cartera de clientes del norte del país que quedan filtrados en estas ciudades, son los que no vienen directamente a Buenos Aires, y es una forma de acercarnos y llevar nuestro diseño”, explicó Roberto Fontenla, CEO de la firma y presidente de la Cámara de Empresarios Madereros y Afines (CEMA).
El nuevo comercio abrió sus puertas con su línea completa de productos, alcanzando tanto a clientes residenciales como corporativos. “Nos dirigimos a un público exigente ABC1, que busca el estilo y la calidad de productos internacionales. Entendemos que en interior del país no hay productos similares a los nuestros y esta decisión tiene un poco de olfato empresario y de escuchar a nuestros clientes”, remarcó.
La marca de herencia italiana supo posicionarse en el mercado como sinónimo de lujo, y participó de grandes proyectos hoteleros como el Hotel Faena, Four Seasons, Llao Llao, NH y SLS Lux. También realizó trabajos en el Salón Azul del Senado, Teatro Colón, Cámara de Diputados, Teatro del Bicentenario de San Juan, Auditorio General de La Nación, Presidencia y Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Desafíos y oportunidades
El empresario considera que uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la industria argentina en general y la industria del mueble en particular es la falta de reglas claras.
“Necesitamos las cosas en orden. Es muy difícil para una Pyme desarrollarse y crecer, es como un salto de obstáculos permanente. Surgen muchos problemas por las exigencias del Estado y la falta de certidumbre”, apuntó el representante de CEMA.
A lo largo de los años, la empresa desarrolló una estrategia de diversificación y expansión para lograr crecer en un país donde la previsibilidad es un bien escaso. Por eso quienes comenzaron apuntando al sector residencial de lujo, hoy cuentan con una línea que apunta a la clase media, realizan trabajos para hoteles, emprendimientos y sanatorios con hotelería 5 estrellas.
Por otro lado, menciona la competencia desleal en cuanto al mercado informal que se genera en torno a la industria. “Hay mucha informalidad en la madera y eso perjudica a todos los productores industriales. Por supuesto que hay personas que lo aprovechan, sobre todo en el nivel medio, pero el mercado lo pierde”, remarcó.
Si bien durante la pandemia por COVID-19 las empresas madereras sufrieron una fuerte crisis por las restricciones impuestas los primeros meses, una vez que comenzaron a reabrir los locales, la demanda de muebles y objetos de decoración del hogar creció considerablemente.
Fontenla aseguró que, pos-pandemia, surgieron muchas oportunidades, sobre todo en el segmento empresarial y hotelero: “Se comenzaron a retomar proyectos postergados y ahora salieron a cerrar números y presupuestos que se recotizan con cambios importantes, pero que dentro de 2 meses es barato. Hay mucho trabajo, sobre todo para quien tiene una marca y se maneja en un mundo de responsabilidades”.
Mirando al mundo
Luego de una larga trayectoria de exportaciones a Estados Unidos, en 2019, la Trump Tower de Miami, hotel y residencia 5 estrellas, eligió a la marca para decorar sus ambientes. El proyecto finalizó en 2020, durante la pandemia, y luego de esto lograron concretar exportaciones a Uruguay, principalmente a Punta del Este, y realizaron negocios con Arabia Saudita.
“Construimos muchas relaciones internacionales, pero hoy nos resulta muy difícil concretar proyectos por el tipo del cambio. Es imposible, no nos da el costo, el cambio del dólar no se ajusta a la realidad y perdemos oportunidades”, denunció.
No obstante, su mirada sobre las exportaciones es positiva: “En el exterior existe un mercado que está muy comprador porque hay un problema serio con China y empezaron a buscar otras alternativas, sobre todo en Latinoamérica”.
Problemas comunes
Fontenla cuenta con una planta industrial propia ubicada en Buenos Aires, única en Sudamérica, donde el personal trabaja de manera integral: desde el corte de la madera al lustre, pasando por el armado de carpintería, ebanistería, tapicería, respetando el trabajo manual que garantiza terminaciones perfectas. Nuestra planta es la única de la región en integrar todas las tareas que permiten ingresar madera virgen y extraer un mueble listo para el cliente.
La planta de 9000m2 emplea a más de 250 empleados y artesanos abocados 100% a la producción artesanal. Desde ella abastecen a sus locales de Recoleta, Puerto Madero, Hudson, Pilar, Mar del Plata, Cariló y Córdoba.
A nivel industrial, en el sector de fabricación de productos de madera, unas 1100 empresas emplean a unos 70 mil trabajadores en relación de dependencia en todo el país.
El presidente de CEMA considera que el mayor problema que atraviesa la industria y las Pymes en general, son los juicios laborales. “Las relaciones laborales están quedándose en el tiempo y son utilizadas en venganza. Necesitamos una modificación de las leyes laborales porque el negocio creado por una justicia que invalida a la parte patronal hace que cierren muchas empresas pequeñas y talleres. Aun en blanco, con todos los papeles, corrés muchos riesgos”, concluyó.