FAIMA comunica la preocupante situación del sector maderero

Desde FAIMA (Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines) queremos comunicar a las autoridades nacionales, provinciales, legisladores Nacionales y Provinciales, Entidades Gremiales Empresarias, Sindicato Maderero y a la comunidad en general, la preocupante situación que atraviesa el sector de transformación mecánica de la madera.

Nuestra cadena productiva abarca desde aserraderos hasta la fabricación de muebles, pasando por remanufacturas de madera, construcción con madera y carpintería en obra entre otras ramas. La composición del sector se encuentra fundamentalmente conformada por 3.500 empresas, en su mayoría pequeñas y medianas, distribuidas en todo el territorio nacional, siendo pilares fundamentales de las economías regionales donde operan. En este contexto, creemos importante poner en conocimiento de todos los interesados la dinámica puntual de las diversas ramas de nuestra actividad.

En primer lugar, al analizar la primera o segunda transformación de nuestra cadena podemos observar que el nivel de actividad de los aserraderos proveedores del mercado interno han experimentado una disminución del 40% en su actividad en los últimos 60 días. En el caso del mercado externo cabe destacar que, a pesar de haber recuperado cierta competitividad en el mercado internacional gracias a la devaluación, el acelerado ritmo inflacionario ha generado un atraso del tipo de cambio real que pone en peligro la viabilidad de las exportaciones foresto industriales.

Por otro lado, el sector de fabricación de tableros contrachapados, ligado estrechamente a la industria de la construcción la cual ha sufrido una disminución del 21,7% interanual en enero de 2024, según datos del INDEC, y combinada con la reducción o suspensión de proyectos de obra pública, ha provocado una disminución de hasta el 45% en la producción, llegando al 60% en sectores especializados.

En la misma línea, al analizar la evolución productiva del sector de carpintería en obra y construcción con madera se puede observar una caída del 25% en enero 2024 comparado con el mismo mes del año anterior. Esta caída se suma a una dinámica sectorial negativa que comenzó a mediados del 2023 y se ha acentuado a comienzos del presente. La disminución mencionada encuentra su explicación en la suspensión de la obra pública y nuevos planes de vivienda por un lado y la falta de firmantes en cargos intermedios que posibiliten la conclusión de las obras en curso por el otro.

En cuanto al sector mueblero, la demanda interna ha disminuido debido a la caída del poder adquisitivo de los salarios y la falta de programas financieros que impulsen el consumo a mediano plazo. Esto ha resultado en una reducción interanual del 24,6% en la producción de muebles y colchones a nivel nacional en enero de 2024. El aumento de los costos de producción y la apertura comercial han agravado la crisis, poniendo en riesgo la viabilidad económica de las empresas y amenazando la generación de empleo de un sector que da trabajo a 30.000 empleos directos y unos 15.000 en forma indirecta.

Es importante alertar a las autoridades sobre los incrementos observados en la importación de muebles durante enero de 2024. Al efectuar el análisis se observa que algunas partidas arancelarias presentan un aumento de hasta el 191% en términos interanuales. Esta situación sumada a la caída de la demanda mencionada anteriormente, ya está generando reducciones en las jornadas laborales, adelanto de vacaciones, suspensiones y la posibilidad inminente de despidos masivos en las empresas locales. Por último, y en cuanto a la operatoria de nuestras empresas, seguimos con el mismo problema para importar insumos para seguir trabajando, a pesar de la implementación del nuevo “Sistema Estadístico de Importaciones” (SEDI), en pocas palabras a las Pymes les cuesta mucho conseguir divisas.

En función de lo expuesto desde FAIMA consideramos imperativo convocar al dialogo con el fin de buscar planes de acción que permitan resolver esta crítica situación que pone en riesgo no solo a la industria maderera en particular, sino a la industria nacional en general.

Roman Queiroz – Presidente de FAIMA

Incentivo a las exportaciones

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 5 de abril de 2023

FAIMA, a través de sus autoridades, ha participado activamente en las definiciones del Plan Incremento exportador para las economías regionales, con los equipos del Ministerio de Economía y la Secretaría de Agricultura y Pesca de la Nación.
En este sentido, las medidas generales fueron consideradas como positivas para el sector, frente a la pérdida de competitividad en los mercados internacionales a raíz de la baja en los precios internacionales de la madera.
Las medidas anunciadas involucran un tipo de cambio de 300 $/dólar para las exportaciones realizadas desde el 8 de abril hasta el 30 de agosto, deben ser complementadas por aquellas que se definan en los próximos días a efectos de la implementación efectiva de los anuncios.
Desde FAIMA continuaremos trabajando en la definición de los detalles a efectos de alcanzar con éxito los beneficios esperados para el sector.
Roman Queiroz, presidente de la federación indicó que “celebramos que nuestras inquietudes hayan sido escuchadas por las autoridades nacionales. Hoy los aserraderos están en una situación crítica que esperamos que con estas medidas podamos encaminarnos en el histórico sendero exportador, tan complejo en estos momentos».

La industria forestal responde a las desafortunadas afirmaciones del Presidente sobre las casas de madera

Buenos Aires, 11 de Agosto de 2022.-

Frente a las declaraciones emitidas por el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), en su carácter de entidad de 2º grado que representa a nivel nacional al Sector Industrial Maderero a través de sus 28 Cámaras asociadas, se ve en la obligación de realizar algunas aclaraciones.

Uno de los ejes estratégicos en los que FAIMA trabaja es la Construcción con Madera, fundamental para nuestro futuro, no solo como sector si no como sociedad, ya que solo tendremos un futuro si este es sostenible, sustentable, reutilizable y carbono neutral.

La vivienda de madera que impulsa nuestro sector es de alta prestación, aspirando a que sea una de las soluciones al problema habitacional de nuestro país. Por tal motivo, consideramos desafortunada la expresión del Presidente de la Nación durante la inauguración del Mercado Lomas, cuando dijo: «debemos vivir en condiciones dignas y no en casas de madera (…)».

La dignidad no es algo atribuible al material constructivo. Existen innumerables ejemplos de situaciones de precariedad profunda, y que es inherente a los materiales que se utilizan en la construcción de las viviendas.

La madera es, en la actualidad, el único material noble que dispone la humanidad, en cantidad y calidad suficiente, como para cambiar la matriz constructiva y generar ciudades que de alguna manera sean grandes reservorios de carbono y aporten activamente a detener el cambio climático.

En la industria de la construcción, la madera es considerado el material del futuro, ya que es sostenible, regenerable y tiene un índice de eficiencia energética mejor que el del ladrillo y el hormigón. De esta manera, permite resolver los gravísimos problemas de contaminación que genera la actividad.

En la mayoría de países desarrollados, la construcción con madera representa el 90% de la construcción de viviendas, y crece en la construcción de edificios.

Existe en nuestro país un nuevo sistema sustentable de construcción con madera que tiene mucho para aportar, por lo que las expresiones que la menoscaban van en el camino contrario a la búsqueda de soluciones para los desafíos de una sociedad moderna.

No entender que la construcción con madera es parte de la solución, demuestra un profundo desconocimiento de los problemas ambientales a los que hoy nos enfrentamos y que sufrirán las siguientes generaciones, si no trabajamos activamente en la Agenda 2030, haciendo hincapié en construir más y mejor con MADERA.

Desde FAIMA, deseamos acompañar al Gobierno y, muy especialmente al Presidente, en un profundo cambio sobre la percepción de nuestro activo más preciado.

Estamos trabajando activamente en un cambio de la cultura constructiva de nuestro país. Para ello, buscamos organizar, unificar y homologar los esfuerzos que están realizando los distintos actores públicos y privados, y así lograr el objetivo común de tener más casas con más madera.

No cejaremos en nuestro esfuerzo, y en pos de ello, pedimos de manera urgente reactivar la Mesa Foresto Industrial, y así conseguir de manera colaborativa, mostrarles el enorme potencial que tiene el sector maderero, en general, y el de la construcción con madera en particular.

La Argentina está llamada a ser un país forestal y la madera es el mejor recurso.